Patatas rellenas

Comenzamos cociendo las patatas con agua caliente, más o menos tiempo según el tamaño de las patatas. En esta receta puedes observar cómo el agua cambia de estado, de líquido a ¿….? ¿Sabes a qué temperatura hierve el agua? ¡Cuéntanos si lo descubres! Un truco para saber si las patatas están ya cocidas es pinchar un tenedor en ella: si se suelta y vuelve a caer rapidamente significa que ya está lista. Una vez listas las meteras en un bol con agua fría. Sin embargo, no necesitas esperar a que estén cocidas para seguir cocinando: Como te decía esta receta puede ser fría o caliente, fría es algo parecido a una ensaladilla rusa, caliente es como una mini pizza.

Fría o caliente, lo primero que tienes que hacer es picar y pochar la cebolla y el calabacín. Para esto necesitarás ayuda de una persona adulta. Después vas a coger el rallador y con mucho cuidado vas a rallar la zanahoria, pero cuidado ¡esta receta no lleva dedos! (la zanahoria se puede pochar o poner cruda)

Una vez tengas la cebolla, el calabacín y la zanahoria, lo vamos a mezclar con aceitunas, jamón, atún o los ingredientes que más te apetezcan también picaditos. Si decides hacer la receta fría te recomendamos que pruebes con trocitos de pepino. Sean cuales sean tus ingredientes los mezclamos en un bol y salpimentamos al gusto.

Ahora sí, es el momento de recuperar las patatas. Para esta receta necesitamos cortarlas con mucho cuidado por la mitad (a lo largo) y vaciar su centro, como creando un cuenquito ¿recuerdas la receta de los aguacates pirata? es algo parecido.

Esta patata que retires la vamos a juntar con la mezcla de los ingredientes del bol y con la ayuda de una cucharilla vamos a ir metiendo la mezcla final en el hueco de cada patata.

Para el toque final echamos el queso rallado por encima y si has elegido la receta caliente, las metemos al horno-microondas hasta que se funda.